miércoles, 5 de diciembre de 2012

CAPÍTULO 8; HAMBURGO II


Tras la confusión de la caída comenzó a palpar el suelo, pero para su sorpresa no había nada parecido a ello. Paso sus manos al rededor del lugar en el cual se encontraba sentada y descubrió que eran — un poco ásperas para su gusto —. Miro hacia abajo y se vio sentada sobre lo que parecía ¿un cuerpo? Se giró rápidamente y vio que se había caído sobre una chica más o menos de su edad o quizás un poco más mayor. Era morena con el pelo castaño, largo y rizado — mucho más que el de Alison — muy voluminoso. La chica tenía los ojos cerrados y eso causo que Scotfield se asustase.

"¡Oh no! ¡La he matado!", se dijo para sí poniéndose más nerviosa todavía y mirando a todos lados mordiéndose las uñas. La chica se movió debajo de ella y se giró para mirarla a la cara. Abría lentamente los ojos y respiraba con dificultad.

— ¿Qué tal si...? — dijo lentamente — ¿... te quitas de encima? — volvió a mirarla y descubrió que la miraba con el ceño fruncido. Aún no se había quitado de encima suyo.

— ¡Si! Lo siento mucho — se levantó rápidamente provocando que la chica tomase una gran calada de aire para recuperar el aliento —. Lo siento mucho, en serio, es que yo, resbale y...

—Si. Lo sé. Lo he visto — dijo bruscamente cuando se levantaba del suelo. Una vez lo hizo se tocó el estómago con gesto molesto —. ¿Sabes qué? Deberías plantearte hacer una dieta. No eres precisamente una pluma.

— No te preocupes, yo haré dieta cuando tú sepas combinar los zapatos con las camisetas — dijo lentamente mirándola de arriba abajo. La chica se miró la ropa con gesto confuso. Alison rio por lo bajo ante su victoria. Se dio la vuelta y camino a la puerta y sin dirigirle la mirada a la muchacha se despidió —: Adiós.

Cuando salió a la calle no vio a ninguno de sus amigos esperándola. Ando por la solitaria calle en busca del club, ya que había entendido que sus compañeros no se habían percatado de su ausencia. Siguió caminando por la calle semioscura alerta a cualquier ruido o movimiento que hubiese en ella. Tanto fijarse en esa calle no advirtió que alguien se había colocado tras ella sigilosamente. El sujeto en cuestión con un ágil movimiento le tapó los ojos a Alison y esta trató de zafarse de él, pero no podía hasta que decidió pisarle. Scotfield se dio la vuelta al oír de quien provenía el grito.

— Supongo que me lo merecía.

— ¡Paul! ¡Me has asustado! — el muchacho no podía parar de reírse.

— Lo siento, es que me lo pusiste demasiado fácil — le contestó entre carcajadas.

— ¿Si? Pues no tiene ninguna gracia. Eres… ¡eres un idiota! — dijo comenzando a enfadarse.

— ¡Venga! No te enfades. Solo fue una pequeña broma — comento siguiéndola ya que había comenzado a caminar —. Alison, espera — dijo más serio y sujetándole del brazo para detenerla. Esta se giró lentamente y le miró a los ojos con el ceño fruncido.

— ¿Qué quieres? — preguntó tras un silencio.

— Sólo quiero saber por qué me odias — eso sorprendió a la chica que dejó de mirarle a los ojos.

— Yo… — tomó aire —. Yo no te odio.

— ¿Y por qué me evitas? ¿Por qué no me miras? ¿Por qué no me dejas besarte? — Preguntó desesperado y rodeando el cuello de Alison con sus manos —. Estoy enamorado de ti. Por favor, déjame amarte.

Se acercó lentamente a ella. Ambos sentían la respiración del otro y sus labios comenzaba a rozarse débilmente, pero en el momento en el que estos de iban a juntar algo comenzó a vibrar en el bolso de Alison. Comprendió al instante de que se trataba y se alejó de Paul negando con la cabeza.

— Esto no esta bien — dijo tras un silencio y con la cabeza gacha.

— ¿Por qué? — inquirió el chico.

— Pues, porque… — cerró los ojos y cogió aire —. Yo amo a otro.

— Pero aun así te dejas llevar. ¿Por qué?

— Imagino que le beso a él.

— A Lennon, ¿cierto? — la chica le miro con sorpresa, no se esperaba tal afirmación por su parte —. Si, empecé a sospecharlo cuando íbamos en la camioneta de camino a este lugar. Me pareció muy extraño que le dijeses a John que os complementabais bien a pesar de ser tan diferentes.

—Yo… Paul, lo siento mucho.

— No pidas perdón — dijo secamente —. Venga, es hora de irnos.

Echaron a andar en silencio. “Nos escuchó…”, pensó Alison. “¡Ahora piensa que amo a John! Oh, Paul, ojala pudieras saber la verdad…”. Llegaron al local sin haber dicho nada, sin haberse dirigido la mirada y habiendo mirado hacia puntos diferentes. Una vez entraron por la puerta trasera sus amigos se abalanzaron sobre ellos preguntándoles dónde se habían metido. Y, como era de esperar, no podía faltar la broma de mal gusto de Lennon:

— ¿No crees que es un poco pronto para llevártela a la cama, Macca?

— Eso deberías hacerlo tú — contesto Paul. Tras una mirada intensa a los ojos de su amigo se marchó del lugar.

Scotfield observo como se alejaba y se dio la vuelta tapándose la cara con las manos para evitar llorar. John, al verla, hizo que el resto se fueran para así poder hablar con ella más tranquilamente sin que hubiese espectadores. Una vez lo logró recibió una mirada de asco por parte de Liz que no terminaba de comprender por qué debía ser él quien debía animarla por mucho que le debiese una explicación.

— ¿Se puede saber que le has hecho a Macca? — preguntó cruzándose de brazos. La chica negó con la cabeza para apartar sus pensamientos de ella. John se colocó delante de su amiga y la obligó a mirarle a los ojos —. Dímelo.

— Le... — comenzó a decir con los ojos cristalizados — . Le dije que estaba enamorada de ti...

— Ya sé que soy irresistible, pero ¿por qué dijiste semejante tontería? — la expresión de Alison cambio al instante.

— ¡Me iba a besar! — dijo alarmada y con el ceño fruncido. Su amigo soltó una gran carcajada —. No te rías, es algo serio.

— No me puedo creer que seas de las que piensan que sin ser novios no puede haber besos — afirmo entre continuas risitas.

— Eres un insensible, Lennon. Yo no pienso eso, ¿qué harías tú si alguien que no te gusta trata de besarte? Mejor no contestes — dijo con los brazos cruzados y marchándose de allí.

Camino por la parte trasera del bar envuelta en sus pensamientos. Ellos no sabían nada. No podían imaginar por lo que estaba pasando. Si ellos supieran la verdad podrían entenderla, pero ¿quién la creería? Nadie. Pensarían que estaba fumada o drogada, sólo los locos podrían aceptar que se puede viejas en el tiempo, el problema es que nadie escucha a los locos por el simple hecho de estarlo.

Siguió caminando inmersa en sus pensamientos cuando, por segunda vez en el día, chocó con alguien. Cayeron al suelo, Alison se levantó corriendo y pidió disculpas, pero la persona con la que choco hablo. Ya había oído esa voz fanfarrona en otro lugar.

— Me tiras dos veces en una tarde, ¿y no me vas a ayudar?

— Siento que tengas que sufrir tanto por mi mera existencia, no eres la única — contesto Alison con voz fría y ronca. La chica se asombró al por su tono y contestación. Se levantó y fue hacia ella.

— ¿Te encuentras bien? — no contestó —. Podrías ponérmelo fácil al menos, ¿no crees? No acostumbro a preocuparme por los problemas de los demás.

Scotfield dibujo una media sonrisa en su rostro y suspiró.

— Discutí con el que creía que era mi mejor amigo...

— ¿Creías? — la chica asintió —. No te preocupes por eso, con los amigos siempre se discute. La mayor parte del tiempo están ahí para molestar.

Alison rió ante su ocurrencia más calmada y se fijó en los zapatos de la chica, no pudo evitar soltar una carcajada. La aludida preguntó el por qué de su risa y esta solo señaló en dirección sus pies. Miró y no pudo evitar ponerse roja, pero acto seguido se cruzó de brazos poniendo morros.

— No me cambié de zapatos porqué tú me lo dijeras, simplemente se me ensuciaron.

Se miraron serias durante unos segundos y al rato estallaron en carcajadas.

— Por cierto, soy Anne, Anne Michelle Johnson, pero prefiero que me llamen Michelle, odio mi primer nombre — Scotfield rió.

— Yo soy Alison Marie Scotfield — se dieron la mano cortésmente evitando no reírse.

— ¿Te apetece venir conmigo a tomar una copa?

— Claro, no me apetece mucho reunirme con mi grupo.

Fueron juntas a la parte delantera del local, es decir, al bar y pidieron una copa. Una vez se la sirvieron fueron a sentarse en una mesa apartada para poder hablar sin interrupciones, pero alguien paso corriendo que logró poner nerviosa a Michelle que comenzó a tocarse el pelo para arreglárselo. Esa persona pasó de largo, pero al fijarse en la nueva amiga de Alison dio media vuelta con una radiante sonrisa.

— ¡Michelle! Sabía que vendrías — exclamó.

— ¿Acaso nunca lo hago?

El chico era bajito, con unos grandes y expresivos ojos azules, pero, lo que más le llamó la atención a Alison fue su nariz. Cruelmente pensó que era de un tamaño desproporcionado. Al darse cuenta de lo que pensó maldijo al cielo por tener que pasar tanto tiempo al lado de John, solo a él se le ocurriría pensar semejante crueldad.

— ¡Oh! No pienses que soy un maleducado por no presentarme a tu amiga — dijo el chico mirándola —. Soy Richard Starkey, aunque por aquí soy más conocido como Ringo Starr.

“¡Ringo!”, pensó Alison con los ojos como platos. “¿¡Cómo es posible que no le haya reconocido!? ¿Tan acostumbrada estoy ya a esta época?”.

— Encantada, yo soy Alison Marie Scotfield.

Ringo se sentó con ella y comenzaron a hablar de platillos de batería, bueno en realidad solo era Ringo el que hablaba de los diferentes tipos de platillos que había y, mientras tanto, desde otra mesa alejada, Aly y Liz observaban la escena incrédulas de que su amiga las hubiese ignorado y ni siquiera se hubiese dignado a explicarle lo que había pasado con Paul y John. Vieron la llegada de un chico bajito, miraban como ella se reía de los comentarios del chico y no podía evitar preguntarse: ¿Habían hecho ellas algo que la hubiese desagradado? Por ello decidieron que debían hablar con ella, pero ya era tarde cuando volvieron a mirar a la mesa en la que se encontraban ya no estaban y el resto del grupo se acercaron a ellas así que decidieron dejarlo para otro momento. 

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¡Regresé! Está bien esto de volver a subir un capítulo :)
Gracias a todas por los comentarios y como podéis ver con mi vuelta el blog ha dado un cambio radical ¡WEEEEEJÉ! 
Siento no haber podido comentar en vuestras fics, pero leí tooooooodos los capítulos ;)
Este puente - porque en España tenemos un puente - escribiré otro capítulo que trataré de subir el sábado, hasta encintes muuuuchos abrazos psicológios y nos leemos pronto ;)

lunes, 1 de octubre de 2012

¡AVISO!

Odio esto de los avisos, pero es importante.
Me temo que voy a tener que dejar temporalmente la novela. Últimamente mi vida esta siendo un completo desastre y no encuentro tiempo para escribir, espero que podáis entenderlo. Eso si, prometo volver y con muchos capítulos nuevos, seguramente haga una maratón o algo así JAJJAA
Vuelvo a repetir que espero que lo entendáis y ya está, eso es todo. Espero de todo corazón que pueda estar de vuelta lo antes posible.

P.S: Prometo leer todas vuestras fics, pero no se si podré comentarlas.
P.S 2: Cuando suba capítulo borrare esto, no me gustan los avisos jajaja x)

Hasta pronto chicas <3

domingo, 23 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 7; HAMBURGO I


— Bueno, ¿y cual es el bar? — pregunto Stu.

— Lo tienes delante tuya — le contesto el señor Williams.

Le miraron con la boca abierta. No, era imposible. ¿Cómo podía ser ese el garito en el que iban a actuar? ¡Era un bar de estriptis! Y la fachada dejaba bastante que desear.

— Esperarme aquí, debo llamar al propietario para aclarar una serie de cosas — se fue en busca de un teléfono dejando a los muchachos entre confusos y curiosos. Estaban deseando entrar en aquel bar. Tras diez minutos de espera regreso el Sr. Williams —. Me temo que hay un problema.

— Eres gay — bromeo John.

— No bromees con eso y no, no lo soy — añadió —. El problema es que hoy tendréis que dormir en el bar porque aun no esta preparado el lugar en el que os vais a alojar.

Todos saltaron con exclamaciones indignados, pero la única que no mostró su desacuerdo fue Alison. Estaba repasando mentalmente el viaje de la banda a Hamburgo y recordó que los primeros días tuvieron que dormir en el bar, antro o lo que fuera ese sitio, el problema es que no recordaba muy bien el por qué, no estaba segura si realmente era porque había algún problema con el lugar donde dormirían.

Tras convencerles de que solo sería por una noche se dirigieron a la puerta de atrás con todo su equipaje para disponer todo y así poder dormir. Una vez dentro acomodaron los sillones que había. Por desgracia no eran muchos, es decir, los necesarios para que todos pudieran dormir cómodos y, por ello, decidieron cedérselos a las chicas ya que era las más "especialitas". Tardaron una media hora en acomodarse y por fin decidieron echarse a dormir en sus improvisadas camas.

El silencio inundo la sala, sólo se oían lejanos coches y las respiraciones de aquellos que habían logrado conciliar el sueño, porque sí, dos de ellos no lograban hacerlo. Alison tenía la vista fija en el techo del antro sin poder concentrarse en el sueño, en realidad no estaba cansada, no tenía ganas de dormir. Se giró para mirar al suelo y descubrió que su amigo John tampoco se había dormido. Bajó sigilosamente del incomodo sofá y se acercó a él causando que se sobresaltara, pero al ver quien era le dedicó una pequeña sonrisa.

— ¿Tú tampoco puedes dormir? — preguntó él en un susurro. Alison asintió con la cabeza y suspiró —. Yo estoy preocupado por Cyn.

— ¿Preocupado? ¿Tú? Debo apuntarlo en mi diario — susurró ella riendo. John le fulminó con la mirada —. Vale, no me pegues. Tranquilo, seguro que ella estará bien.

John le ofreció una amplia sonrisa, ese tipo de sonrisa que solo le daba a ella, a la única persona con la que podía ser él mismo. En ese momento a Alison se le hizo un nudo en el estómago al recordar lo que había hecho.

Flashback

Me encontraba en un parque cercano a mi instituto. Había buscado un lugar en el que nadie pudiese verme. ¿Quién iba a ir al colegio en vacaciones? Es lógico que nadie en su sano juicio se le ocurriría desperdiciar su verano en ir a ese lugar. El caso es que estaba esperando a alguien que sería crucial para el desarrollo de la historia de The Beatles.

Llevaba esperando alrededor de unos quince minutos y estaba empezando a temer que no aparecería. Si no lo hacia todo mi plan se iría a mismísima mierda y eso me ponía demasiado nerviosa. Por suerte vislumbre una figura en la lejanía que se acercaba lentamente al lugar en el que me encontraba. Al llegar se colocó enfrente mía, pero a una distancia prudente y comenzando un silencio bastante incómodo que decidí romper:

— Pensé que no vendrías.

— No tenía nada mejor que hacer — me contestó encogiéndose de hombros —. ¿Qué quieres?

— Bueno, ya sabes que nos vamos a Hamburgo, ¿no? — asintió —. Bien, pues me gustaría que cuidases de Cyn.

— ¿Perdona? ¿Cómo que cuide de ella? ¡Para eso ya esta Lennon! — exclamó.

— ¡Pero el no la merece tanto como tú! — dije perdiendo los nervios —. Sabes perfectamente como es John y sabes que él la va a engañar.

— Pero estar más tiempo con ella significaría… — dijo pensativo.

— Que podrás volver a conquistarla.

Fin flashback

Se sentía mal por haberlo hecho, John se llevaría un disgusto cuando viese que Cyn se había reencontrado con su ex novio. Pero debía ser así. Eso es lo que le habían mandado hacer sus padres al fin y al cabo, ¿no? Evitar el temprano matrimonio de la joven promesa. Aunque en todo ese plan había un ‘pero’: Julian. Si Cynthia no se quedaba embarazada su hijo desaparecería y eso conllevaría cambios en el espacio tiempo. De ahí viene el “favor” que le pidió al ex de Cynthia.

— Si, seguro que estará bien — dijo John de repente provocando un sobresalto de su amiga —. Venga, vamos a dormir ya. Mañana será un día muy largo.

Dicho esto Alison se acerco a él y le abrazó apoyando su cabeza en el pecho del chico y cerrando los ojos. Él les cubrió con la manta y envolvió a Alison con sus brazos quedándose ambos profundamente dormidos.

A la mañana siguiente el Sr. Williams llego al local acompañado de un hombre y ambos se encargaron de despertarlos a todos. John se llevo una reprimenda por haber dormido con Alison, pero ella salió en su defensa diciendo que había tenido frío en la noche y John se había ofrecido a darle calor. Llego a creérselo, pero Paul y Liz no. Ninguno de los dos se podía creer que un adulto se pudiese haber creído esa treta.

Tras despejarse y recoger todo el desastre que habían montado en el suelo se fueron a lo que seria su casa durante todos esos meses. Y bueno, os preguntareis quien era el señor que acompañaba a su representante, bien, él era el dueño del Indra Club: el Sr. Bruno Koschmider. Aparte de ese club poseía otros locales de estriptis, al igual que el Indra.

Se metieron todos de nuevo en la van y se encaminaron a lo que sería su "nuevo hogar". Cinco minutos después se encontraban en las puertas de un cine antiguo y el interior no mejoraba nada, era incluso peor que el club. Subieron unas escaleras que llevaban a lo que parecía una habitación con cinco camas y una puerta que llevaría al baño. Los chicos entraron un poco asqueados y las chicas se quedaron en la entrada sin poder decir nada.

— Y, ¿donde se supone que vamos a dormir nosotras? — pregunto Liz.

— Tendréis que compartir cama con nosotros — dijo John subiendo y bajando las cejas rápidamente.

— En ese caso que Liz duerma conmigo — dijo Pete guiñándole un ojo.

— Eso significa que Alison lo hará conmigo. ¿Cierto mi hermosa dama? — dijo sensualmente John acercándose a su amiga y mirando de reojo a Liz y Pete.

— ¡Genial! Entonces Aly que duerma conmigo y así ya no habrá problemas — salto George de repente provocando que la aludida se pusiese roja.

— Lamento desilusionaros, pero ellas se alojaran en otro lugar. Venir conmigo, por favor — dijo el Sr. Koschmider.

Le siguieron, no sin antes despedirse de los chicos. Tras un pequeño paseo llegaron a un bloque de edificios que se encontraban en frente del viejo cine, no eran precisamente bonitos, pero se podía vivir en ellos. El Sr. Koschmider saco unas llaves de su bolsillo y abrió el portal dejándolas pasar. Les guió hasta una puerta que había al lado de las escaleras y la abrió. Cuando entraron vieron que estaba perfectamente amueblado — eran muebles simples — y era espacioso justo para tres personas.

— ¿Por qué viviremos nosotras aquí si solo nos quedamos unos meses? — se aventuro a decir Aly.

— Porque cuando me dijeron que vendrían señoritas con la banda pensé que no podían vivir en un antro como aquel y dispuse este piso para vosotras — dijo mirándola de arriba a abajo provocando que se estremeciera.

— Por mi perfecto, porque no estaba por la labor de convivir con esos cavernícolas — bufó Liz.

— Pero si a ti te habría encantado dormir con Pete — se burlo Aly.

Recibió una mirada de odio por parte de su amiga. Alison las calmo y cogió las llaves del piso despidiéndose de su casero y se dispusieron a deshacer el equipaje ya que a las ocho debían ir al club por la primera actuación de los chicos.

Una vez lograron tenerlo todo medianamente recogido se arreglaron para salir. Se decidieron por ir normales y no destacar ya que, posiblemente, serían las únicas chicas que estuviesen allí esta noche. Alison fue la primera en esta preparada de Bloom y Monroe estaban terminando de maquillarse porque, según decían, querían estar "perfectas". Su amiga entendía que sólo querían eso por Harrison y Best , aunque, tal vez, Liz solo lo hacia para rabiar a John — era algo que había cogido por costumbre —. Una vez estuvieron listas se dirigieron a la puerta, a la cual estaban llamando desesperadamente. Cuando fueron a abrirla se toparon con cinco chicos extrañamente familiares.

— Menuda choza os han dado esos cerdos — dijo John molesto.

— Si tenemos este privilegio será porque nosotras no somos monos de feria — se burló Liz algo molesta.

— Será mejor que vayas yendo al local — dijo Paul interrumpiendo a John que iba a replicar —. No quiero llegar tarde el primer día.

— El baby-face tiene razón — asintió George acercándose a Aly y tendiéndole la mano para que se la cogiera —. Vámonos, mi dama.

Mercury rio tontamente ante el comentario de Harold con la cara completamente roja y ambos salieron por el portal del edificio dados de la mano. Los demás rodaron los ojos y les siguieron. Alison se quedo un poco rezagada porque no lograba cerrar la puerta. Cuando por fin lo logró la llave se quedó atascada  y al hacer fuerza para sacarla se le resbaló de las manos y cayó al suelo encima de algo o alguien.

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¡¡Lo siento, lo siento, lo siento!! Prometo que si esta vez tardé en subir no fue con flojera. Ya ha empezado la escuela y bueno, discutí con mis padres y me dejaron sin ordenador/computadora y no he podido cogerlo hasta hoy. Así lo siento muchísimo.
Como ultimo aviso deciros que a partir de ahora subiré capítulo todos los fines de semana, el Sábado o el Domingo. Ya sabéis la escuela come mucho tiempo D:

— Bea: Yep, con Roger y si, se a lo que te refieres, me encanta esa serie sobretodo Barney *-* Tendrás que esperar un poco a salir pero ya estoy pensando en tu historia, eso sí, dime como quieres ser y esas cosas ;)

— Moony: Me alegro que te guste la novela y sobretodo los celos jajaja Y muchas gracias por lo de los exámenes.

— Aly: Bueno, tú si que eres suertuda que estas con Georgie *__*

— Marie: No pasa nada, cielo. Espero que ya estés mejor :) Me alegra mucho que te guste la novela/fic, en serio ^^

— Michelle: Humm, y dime, ¿qué crees que pasará? Jajaja Gracias por lo de los exámenes :)

— Pony: Bueno, lo de que no siente nada por él… eso está aun por ver, ya sabes por lo de ‘you’ve got to hide your love away’ jajaja Y que sepas que yo amo tu fic ;) Y bueno, en cuanto a lo de Justin… Digamos que soy una especie en extinción me gusta tooooodo tipo de música (excepto el reggeton, los Wachiturros y el rap en español, eso no es música e.e) y, además, cuando de verdad me gusta algo, ya sea The Beatles o Justin, tiendo a buscar su historia (supongo que por eso me gusta esa asignatura jajaja) Menudo royo te solté jajaja

— Karo: Aww *__* ¿En serio te gusta? No sabes lo que significa para mi que digas eso ya que tu fic me dio la idea de la novela y además, fue la primera fic de los chicos que leí y por eso me encanta que te guste :)

Bueno chicas, hasta aquí hemos llegados. Nos leemos al próximo fin de semana. ¡¡¡¡Besos a todas!!!!